Artículo publicado en el diario La Vanguardia el 14 de septiembre de 2012
Justo antes de las vacaciones de verano tuvimos la ocasión de invitar a Barcelona a Charles M. Vest. Actualmente es presidente de la Academia Nacional de Ingeniería de los Estados Unidos y durante catorce años fue presidente del Massachusetts Institute of Technology (MIT). Invitado por ACER, ACUP y FEMCAT, Vest pronunció una conferencia excelente, departiendo sobre investigación, sobre innovación y sobre el papel de las universidades en el desarrollo de Massachusetts y de los Estados Unidos.
La conferencia llevaba por título Pursuing the Endless Frontier, el mismo que su libro, donde describe su larga experiencia como presidente del MIT y las reflexiones sobre el papel de las universidades de investigación en los Estados Unidos. Un libro que debería ser referente para todos aquellos que creen que la educación, la investigación y la innovación son uno de los principales motores que hacen crecer la sociedad y la economía. También imprescindible para aquellos que quieren saber más sobre liderazgo y sobre el impulso titánico de una institución mundialmente reconocida como el MIT. Una institución que decidió poner en internet, libre y accesible para todo el mundo, la mayoría de sus 2.000 cursos iniciales. Una institución en la que sus graduados han fundado miles de nuevas empresas y han creado más de un millón de puestos de trabajo. Cerca de una cuarta parte de los edificios de los diversos campus se construyeron durante el mandato de Vest. Él mismo nos explica magistralmente como la ciencia y la tecnología nos ayudan a encontrar respuestas a problemas y cuestiones como las fuentes de energía, la protección medioambiental, la salud, la física del universo o el crecimiento económico. Nos da a conocer un carácter de la ciencia y la tecnología cada vez más amplio e interrelacionado, donde la colaboración entre proyectos en todo el mundo es creciente. Su defensa de la ciencia básica nos pone de relieve la importancia de la política y la inversión públicas en I+D. Asimismo, nos alecciona en la necesidad de una colaboración estrecha entre el mundo universitario, las empresas y los gobiernos en pro del progreso social y del desarrollo económico. Citando a John Schaar nos dice que el futuro no es un lugar hacia donde caminamos, sino un lugar que vamos creando.
Esperemos que su larga trayectoria personal y el camino de la excelencia del MIT nos ayuden a acercar un poco más nuestro país a la realidad de Massachusetts.